El siglo XIX: entre burguesía y pandemias

En este período de confinamiento que estamos viviendo quizás sea necesario repensar en el rol de las ciudades post-coronavirus y entender la relación entre urbanismo y pandemias.

Tomamos como ejemplo el siglo XIX ya que tiene muchos paralelismos con los días que estamos viviendo. Hubo 5 pandemias de cólera, una enfermedad proveniente de la India, y una de gripe rusa que mató en casi dos años más de un millón de europeos.

Cartel para la prevención del cólera de 1849 publicado por el Sanatory Committee de Nueva York

Cartel para la prevención del cólera de 1849 publicado por el Sanatory Committee de Nueva York. Fuente.

El siglo XIX fue muy importante también para el desarrollo científico, de hecho se creó la palabra científico para describir a todas las personas profesionales de la ciencia. Antes se usaba la expresión filósofo natural. Esto pero no es solo un neologismo si no que es la declaración con la que la ciencia se hace profesión liberal y se relaciona a los nuevos valores de la clase emergente, la burguesía. Estos valores son sobre todo la meritocracia la industria y el progreso.

Y el paralelismo con nuestros días está en esto sobre todo: ya no se habla de progreso se habla de innovación, ya no se habla de industria se habla de TIC sobre todo, pero el hecho de que la ciudad tiene que ser liberal es el mismo.

La Marcha del Intelecto de Robert Seymour

La Marcha del Intelecto de Robert Seymour. Fuente.

Una lucha sin clases contra las enfermedades

Este fue también el siglo en el cual nacieron las medidas de seguridad contra las pandemias. Pensamos por ejemplo en el aislamiento social, en la cuarentena o en el seguimiento de los contactos de los contagiados y nos parecen muy familiares porque las estamos viviendo en este período. Y este paralelismo entre el siglo XIX nuestros días también es también muy importante porque las ciudades del futuro, o mejor del futuro próximo, tendrán que ser repensadas a partir de los resultados de estas medidas.

En este contexto la salud pública fue muy importante para repensar la ciudad porque las enfermedades afectaban tanto a los ricos como a los pobres. Así nació el higienismo, que era una disciplina médico social con bases liberales que fue muy importante en la transición hacia la ciudad capitalista, sobre todo en aquellas ciudades con procesos de industrialización.

Fue así que la ciudad de ser una entidad casi militar, defensiva cambió en una entidad de tipo productivo industrial y en el paralelismo que estamos viendo ahora del siglo XIX y siglo XXI también podemos ver que la ciudad quiere ser otra respecto a la ciudad productiva, quiere ser la ciudad de servicios o ciudad financiera.

Las capitales de la modernidad: París y Barcelona

Entre los ejemplos de planeamiento higienista dos destacan sobre todo: de un lado la París del barón Haussmann, la obra duró casi 20 años desde 1852 al 1870 y fue definida por David Harvey la capital de la modernidad, y del otro lado la Barcelona del Plan Cerdà. En el caso de Barcelona no se puede decir la Barcelona de Cerdà porque el resultado final no coincidió al cien por cien con lo planeado por el ingeniero de caminos catalán.

Uno de los enemigos del planeamiento higienista fue la densidad. Ya en aquel momento se pensaba que fuera la causa de muchas enfermedades. Por esta razón se derrumbaron muchas murallas, por ejemplo en Barcelona, medievales y romanas.

Una forma de entender la relación entre urbanismo y pandemias: la Arquitectura de la densidad en Hong Kong según el fotógrafo Michael Wolf

La Arquitectura de la densidad en Hong Kong según el fotógrafo Michael Wolf. Fuente.

El derrumbe de las murallas  favoreció la construcción de nuevos barrios, muchos más grandes que la ciudad vieja y de formas geométricas y regulares. Al mismo tiempo se construyeron también las infraestructuras de alcantarillado, cloacas y acueductos y se cerraron por fin los pozos negros porque las enseñanzas higienistas decían que el cólera se contagiaba a través del agua.

El sistema de alcantarillado debajo del Boulevard Sébastopol en París

El sistema de alcantarillado debajo del Boulevard Sébastopol en París. Fuente.

También los cementerios se ubicaron de forma diferente, fuera de la ciudad, porque los entierros a lado de las iglesias eran focos muy importantes de enfermedades.

Las medidas más interesantes son las del espacio público, porque las nuevas calles eran anchas y muy largas, podemos pensar por ejemplo en los bulevares parisinos, y favorecían sobre todo el tráfico de coches y del ferrocarril. En Barcelona por ejemplo las esquinas de las manzanas fueron recortadas a 45 grados (los chaflanes) para favorecer la visibilidad de los conductores.

Nuevas formas de control del territorio

Además el espacio público se decoró con fuentes monumentos y árboles. A parte de las medidas materiales del higienismo hay que subrayar también la brutalidad y el menosprecio hacia las clases populares. Por ejemplo el derrumbe de muchas viviendas de pobres para dejar espacio a los grandes bulevares, se puede considerar como el gran miedo burgués a las masas.

Además es útil recordar como el higienismo favorecía el control del territorio, porque no se podían construir barricadas en calles tan anchas, se eliminaba la posibilidad de esconderse en el sistema de callejones de la ciudad vieja y se podía desplegar fácilmente el ejército. Por esto la Comuna de París, el experimento socialista con las clases populares al gobierno, duró sólo dos meses en 1871.

La rue de Rivoli tras las luchas y los incendios de la Comuna de París

La rue de Rivoli tras las luchas y los incendios de la Comuna de París. Fuente.

Además con el higienismo la ciudad tomó la centralidad respecto a su entorno. Podemos pensar en el sistema radial de calles y ferrocarril de la ciudad parisina. Estas dividían muy fuertemente la parte central destinada al trabajo o a la vivienda de las clases más altas y las periferias destinadas a las clases más pobres. El higienismo pero no se murió en el siglo XIX. Barcelona experimentó la misma visión con la construcción de la Rambla del Raval el siglo pasado en los años 90.

Estas manzanas se derribaron y dieron paso a la Rabla del Raval: destruir ha sido la forma más común para entender relación entre urbanismo y pandemias

Estas manzanas se derribaron y dieron paso a la Rabla del Raval. Fuente.

Se derrumbaron muchas viviendas para favorecer la calidad urbana y la ventilación. Y del otro lado París fue asustado por el plan Voisin. Este fue un plan de Le Corbusier, no higienista pero igual de brutal, que imaginaba la capital francesa como una ciudad para el coche. El plan fue patrocinado por Voisin, un importante constructor de coches.

Maqueta del Plan Voisin expuesta en el pabellón del Nouveau Esprit en 1925: otra forma para leer la relación entre urbanismo y pandemias

Maqueta del Plan Voisin expuesta en el pabellón del Nouveau Esprit en 1925. Fuente.

Así como el higienismo fue muy importante para el desarrollo de la ciudad del siglo XIX y tuvo aportaciones positivas y negativas, las nuevas tendencias de la arquitectura y del urbanismo querrán influenciar la ciudad contemporánea post pandemia.

Publicado originalmente el 20/04/2020


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